Otra de las exposiciones que más me gustó se trata de la Colección Christian Stein, que permanecerá en el Ivam hasta el 23 de enero.
En este caso las obras no son únicamente pinturas si no que hay una gran variedad de soportes, lo que la hace más amena y curiosa.
La exposición documenta momentos cruciales del desarrollo del arte contemporáneo con el fin de reflejar la complejidad del momento histórico-artístico así como la constante evolución del lenguaje de sus protagonistas.
El recorrido de la exposición posibilita la valoración de distintas prácticas artísticas a través de la obra, entre otros, de Alighiero Boetti, Luciano Fabro, Jannis Kounellis, Mario Merz, Giulio Paolini, Domenico Bianchi, Bruce Nauman, Michelangelo Pistoletto o Fausto Melotti, y profundiza en la experimentación que estos artistas realizaron gracias a la búsqueda de formas y métodos innovadores en su proceso de producción.
Las obras están dispuestas en cuatro salas en las cuales el espacio no está repartido de la misma forma, la primera y última son espacios con una gran altura, unos 6m aproximadamente.
Sin embargo las salas intermedias juegan con diferentes alturas. Consta de una pieza central que la disminuye a unos 4 m, pero a ambos lados de ella es donde sitúa las obras y donde la sala alcanza su altura máxima.
Las paredes y techos son blancos para crear así la sensación de espacialidad y luminosidad.
el punto del cual cuelga.
Esta exposición me gustó bastante, porque todas las obras eran muy abstractas y originales. Hubo alguna que me llamó especialmente la atención como la que representaba una cabaña, pero estaba hecha de cristal y en su interior contenía una rama de un árbol.
o también otra que se trataba de la cabeza de un ciervo a cuya izquierda había una hilera de luces azules.
Intenta evitar el corta y pega en el texto porque luego se nota. Es una exposición interesante.
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