El famoso cuadro de Edvard Munch, es interesantísimo por muchas razones, por ejemplo porque ha sido robado del museo varias veces, y por otro lado, por la fuerza comunicativa del mensaje que transmite; en parte debida quizás a deformaciones en la perspectiva de la realidad del autor; en cualquier caso; arte rabioso que amenaza con salirse del lienzo.
Muy probablemente sea por ello que el cuadro es tan famoso; es un icono cuando se habla de arte, y consecuentemente, existen muchas copias del mismo, algunas que pretenden ser un clon, y otras que aprovechando su impacto y su eco, lo reinventan parodiándolo como es el caso.
En la imagen de la derecha tenemos el mismo cuadro, pero en lugar del gesto estridente del original, vemos una caricatura de cómic. Ésta pertenece a una de las viñetas tipo de la web " cuánto cabrón ".
He escogido esta foto, para hablar del cuadro en cuestión, pero también para tratar de explicar el fenómeno que suponen webs como la citada. En ella se cuelgan diariamente, cada hora, viñetas que componen pequeños cómics sencillos, de crítica de la sociedad, o simplemente de chanza de situaciones cotidianas, pero siempre con finalidad humorística.
Podría tratarse de temas muy recurrentes en la historia del arte, y las características que lo definen son: la creatividad, producto de cualquier expresión del arte; el medio: internet, coherente con el tiempo en que vivimos; el hecho de no ser necesario el dominio de la técnica del dibujo, puesto que la calidad de éstos brilla por su ausencia, se utilizan imágenes tipo para la mayoría de las viñetas, y lo importante es el contenido y la historia de las mismas; y por último, la consigna actual del exito o premio instantáneo, sin esfuerzo ni paciencia, tanto para hacer las viñetas, que son muy primitivas, como para disfrutarlas, puesto que usuarios de todas partes suben continuamente nuevas creaciones.
He entrado. Curiosa página web. Se sustituye la entrada tradicional escrita por la historia en viñetas.
ResponderEliminar