miércoles, 5 de enero de 2011

Paolo Riani

Hace unos días tuve la oportunidad de acudir a la exposición de Paolo Riani alojada en una de las salas del IVAM hasta el 13 del próximo mes.
El arquitecto italiano Paolo Riani representa un modelo de arquitectura que no requiere de la búsqueda de nuevos paradigmas que preocupa a teóricos y profesionales de la materia. Su trayectoria por territorios desconocidos es una demostración de oficio y de amor apasionado por el mismo.

El arquitecto ha recorrido el mundo para crear su propio “mundo de arquitecturas”, el que ahora se nos muestra. Primero en los libros y en el aula, en los museos y en las lecciones de sus maestros; después en la geografía, en las ciudades y en las tierras, pero sobre todo en sus gentes. Europa, América y Japón, Moscú y Arabia, las montañas, el mar y la arena del desierto, la piedra y el asfalto, y la gente son la materia en la que sus manos trabajan después de atraparlas con el objetivo de su cámara fotográfica.

La exposición está ordenada en dos salas colocadas una encima de otra y unidas por medio de una escalera colocada en el centro de la habitación. Junto a la comunicación vertical hay colocada una tira de fotografías, con la misma inclinación que la escalera, que reestructura el espacio.
En la sala inferior, que es en la que se encuentra la entrada, encontramos las cuatro paredes de un color; a la izquierda la pared amarilla donde están las fotografías del arquitecto y de otras personas de su entorno. En la pared de la entrada se encuentran bocetos del autor y reconocimientos al mismo recortados sobre un fondo negro, mientras que en la pared de la derecha se localizan ideas de proyectos muy bien explicados. Entre las cuatro paredes, colocados sin seguir ningún orden, hay maquetas de las obras de Riani y otros objetos de igual importancia.


En la sala superior la distribución es la misma, pero lo que allí se encuentra son edificios y obras del autor divididas según los lugares en donde más ha trabajado. Así pues, en la pared amarilla están las obras realizadas en Italia, en la negra las de Arabia y Moscú, en la roja las de Japón y finalmente, en la azul las de EE.UU.




La iluminación de la exposición es artificial en su mayoría, pero en el techo de la última planta cuenta con lucernarios que permiten la entrada de luz natural a ambas salas.

1 comentario:

  1. Tengo muchas ganas de visitarla, pues Riani estuvo dando una conferencia en la Escuela y me gustó mucho su visión de la arquitectura y de la profesión. Por lo que dice tu comentario y por las imágenes es muy prometedora.

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