sábado, 4 de diciembre de 2010

¿Quién se lo podía imaginar?




Estas tres fotos las hice cuando estuve en Nueva York.
Se trataba de un hombre que iba con un mando que conducía dos cochecitos, en cada unos de los cuales había un perrito con todos sus complementos de conductor. Llamando la atención de todo el que paseaba por esa calle especialmente de los turistas como yo que no dábamos crédito.
La verdad es que no hay palabras para definirlo.


Ésta segunda también se trata de una foto peculiar ya que no estamos muy acostumbrados a ver coches pintados de arriba abajo y llenos de tierra y plantas, pero es lo que me encontré paseando por un barrio chino de Toronto, aparcado como un coche más. La verdad es que no me paré detenidamente a descubrir cual era el objetivo de tal obra pero por lo que parece tiene que ver con la contaminación y la prevención del cambio climático.



1 comentario:

  1. Bob Esponja, no sé por qué no consigo ver la última imagen... de todos modos, con las primeras me he quedado impactada. Es cierto, no hay palabras.

    ResponderEliminar